domingo, 11 de octubre de 2009

La muchacha de los grillos en la panza

El pintor y la muchacha se hicieron novios. Paseaban por todo el centro con cierta calma que a ella le irritaba. Él le mostraba los detalles de la ciudad como si fuera una gran pintura. Todo se lo explicaba como lo haría un gran crítico de arte. Los movimientos de sus manos -más femeninas que las de ella- eran lentos.
Un día ella se hartó.
Las palabras del pintor las guardó entre sus cachivaches. A veces le sirven.
Los colores que le regaló los guardó en sus cachivaches. Un día los usó.
Ella le agradece sus temores. Gracias a eso pintó de colores su pureza un día.

9 comentarios:

  1. entonces te pintaste de colores del caballete que inmovilizaba su vida. Muy cierto y muy romántico desde luego, algo así aveces me pongo a pasear por mi cabeza, me digo: ¿importa que el artista tracione su obra? ¿que no viva con la pasión que pinta? Suelo pensar que el arte es otra cosa que ya no es la vida pero sin duda un espectador se puede motivar a vivir más intensamente del trabajo a pan y agua del artista. A lo mejor te iría mejor en un bar que una galería. Da para soltar la lengua.

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  2. Bueno, yo no soy ninguna rockstar, me caen muy mal por cierto. El hecho de que yo lo escriba no quiere decir que sea yo o que sea verdad.Cuando leo algo, no me cuestiono lo que comentas de que si el autor "traiciona" o no su obra. prefiero aventarme a ella como el niño a los brazos de su madre.
    Saludos cristy

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  3. Seeee, capicci! Es una ficcion dentro de una ficcion. Y al ultimo ni nos interesa la verdad del autor, si no lo que dicen las letras.

    Asi aunque siempre suenen autobiograficos "nuestros" textos, siempre seran una ficcion.

    El autor nomas es la mano invisible de toda la no realidad.

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  4. Copy: but: quien dice no es quien hace. Su mirada y voz es, como dicen, sí ficticia pero también falsa. Cuál es el atractivo de figurar la falsa conciencia y además idealizarla. ¿Acaso reirnos de ella? ¿Clavar el letrero STOP ideológico? ¿Cómo? Si nos abres la ruta hacia la empatía con el personaje usando una palabra como cachivache con mucha aureola para eso. Usar cachivache es decir que la vida de la chica está fuera del cachivachero existencial donde yace la vida del artista. Supongo que esto te sonará a halago: es lo que yo llamo escritura bipolar, escribir como si de veras para luego viborear, una comicidad involuntaria. Y puesto que traigo la lengua tal alfombra roja, una última cosa: perfecto que disfrutes de la literatura, entonces entiendo que uno también puede disfrutar de la estupidez bien representada y dicha. He terminado y dicho (je, je, caray que vivificante ser sentecioso) Saludos.

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  5. Es un tema polémico y muy actual. Manuel Puig en La Traición de Rita Hayworth , y no es el único, Joyce con sus monólogos interiores que nos quieren dejar impresiones directas incluso de activadas pre verbales e inconscientes. Una ficción, como bien apuntan, porque se vale del lenguaje para hablar de fenómenos no verbales. Pero Puig nos da el lenguaje del alienado y no lo que hacen o dicen los alienados, sino la forma misma de la alienación. Es también una creación literaria, una suerte de hiperrealismo, pero creo que sí tiene interés conocer la forma y el contenido del hablar y pensar equivocadamente. Muy interesante sin duda este dispositivo-jardín generador de grillos textuales.

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  6. Pero también el texto tiene valor por sí mismo más allá de sus hijos textuales. Me gusto el ritmo como de corto circuito. Su enumeración pausada. La cadencia casi pincelada de las oraciones. Algo le aprendimos al pintor. Saludos.

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  7. Si pues, la verdad no hay quien entienda a las mujeres, cuando tenemos a uno así al lado, solemos pensar eso. Jejeje, yo no me fío cuando me dicen "es que amo como aman las mujeres", se presta a "ambigüedades". Jejejej

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